Son las 12,30 de la mañana de un martes de octubre en la
Facultad de Ciencias de la Comunicación de Málaga, el Aula Magna se llena poco
a poco de estudiantes que acuden expectantes a la charla organizada por Screen
TV (Festival de cine de Málaga) y que esta vez tiene como invitado a Nacho
Carretero, autor de éxitos como Fariña
o En el corredor de la muerte.
Ambos libros son
trabajos periodísticos que posteriormente se han convertido en series. Fariña trata la historia del
narcotráfico en Galicia, este libro estuvo bajo secuestro judicial por una
denuncia de “injurias y calumnias” impuesta por el exalcalde de O Grove, un pueblo
de Galicia, y que finalmente fue revocada por la Audiencia Provincial de
Madrid.
Por otro lado, En el
corredor de la muerte cuenta la historia de Pablo Ibar, un detenido
presuntamente inocente condenado a cadena perpetua por un triple asesinato.
Tras una breve
presentación y el oportuno aplauso por parte de los asistentes, Nacho Carretero
empezó a hablar sobre el proceso de trabajo mediante el cual se pasó el libro
de Fariña a formato serie. “La
materia prima está ahí y se puede explotar de muchas formas”, aseguró.
Carretero aboga por
que las historias periodísticas se cuenten de una manera más abierta y que haya
una mayor explotación cultural. “El periodismo tiene que abrirse a nuevos
canales de información y las historias
se deben contar de una manera coral”, aseguró.
El periodista gallego apuesta por que se haga un contenido
más atractivo, por ello el estilo de escritura de Fariña se aproxima a la narrativa, “pretendía que aquellas
personas que no estaban interesadas por el tema si empezaban a leer quisieran
terminar”. Además, comentó que uno de sus objetivos era “deshacerse del miedo a
la crítica de la vieja guardia periodística que dice que determinadas historias
no pueden contarse de cierta manera”.
Recordándonos el
sitio en el que nos encontrábamos Nacho Carretero se vio obligado a
interrumpir brevemente su ponencia debido a la llegada masiva de estudiantes
que se unían a la charla de manera tardía, seguramente porque se acercaban
entre clase y clase.
Tras esta breve interrupción, Carretero retomó su charla hablando del momento
“dulce” que vive actualmente el audiovisual español debido a la llegada de las
nuevas plataformas digitales de consumo de contenido que hacen que “las
productoras estén sedientas de contenido y que el periodismo sea una fuente muy
interesante para ellas”.
El periodista deja claro que a la hora de hacer una
adaptación de un trabajo periodístico a una serie se debe aprender a coordinar
el trabajo con el de los guionistas y se ha de “enfocar el producto puesto que,
aunque debe mantener el rigor periodístico, se ha de saber que es un producto
narrativo que necesita una trama y otros requisitos que quizás no necesite el
reportaje. Además el usuario debe saber que para conocer los hechos tal y como
son debe acudir a la fuente principal”.
Antes de pasar a la ronda de preguntas, Nacho Carretero
aseguró que un hecho importante a la hora de hacer buenas historias es no caer
en la “costumbre” puesto que a él “la idea de hacer Fariña no le surgió de la noche a la mañana” ya que había convivido viendo narco-lanchas y
alijos mientras que iba al instituto, pero tenía claro que no era algo normal.
En el turno de preguntas se profundizó más sobre En el corredor de la muerte, sobre todo, de cómo consiguió contactar con
las fuentes. “Puede que esté un poco desequilibrado porque me costó mucho
contactar con las familias de las víctimas y el fiscal tampoco quiso
hablar. Por ello, tiene más peso la familia de Pablo Ibar, pero
si alguien no quiere hablar no lo puedes
obligar”, reconoció. También habló de su primera visita a Ibar en la cárcel y
de la prudencia del preso a la hora de hablar.
La charla que duró
aproximadamente una hora terminó con una gran fila de asistentes que pretendían
hacerse fotos y que Nacho Carretero les firmara alguno de sus libros.
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