jueves, 6 de agosto de 2020

Nacho Mangut: “Toda la gente que ha ganado dinero en la televisión ha estudiado muchísimo”

Fuente de la imagen: @Pasapalabra

Nacho Mangut es un joven extremeño, en concreto de Badajoz, que trabaja como profesor de Arquitectura e Ingeniería Industrial, Espacial y Mecánica en la Universidad Rey Juan Carlos. También es concursante de Pasapalabra, donde lleva 59 programas y suma más de 35.000 euros ganados.

Pregunta: Ya estuviste antes en Pasapalabra. ¿Cómo fue?

Respuesta: La primera vez estuve en Telecinco en 2012, con 19 años, y estuve ocho programas. Luego me llamaron para varios “especiales de campeones” en los siguientes veranos: en el primero gané tres programas; en el segundo, dos; en el tercero fui a la primera silla azul que hubo, que perdí. Me llamaron ese mismo año para un especial de fin de año y ahí gané.

Luego estuve en 2016, que estuve 30 programas. Desde entonces fui a un especial familiar, que fui con mi hermana y con mi tío, que hacíamos ‘El Rosco' entre dos, mi tío y yo, que perdimos contra Paz y su hermana. 

También estuve en un especial en Nochebuena. El equipo era de tres concursantes y sorteábamos quién hacía ‘El Rosco', yo iba con Pablo, precisamente. Lo sorteamos entre él y yo porque María Hernán no quiso hacerlo, le tocó a él (a Pablo) y ganamos, de hecho.

Y ya hasta ahora. Por ahora es el que más tiempo llevo.

P: ¿Por qué decidiste volver?

R: Siempre que lo haces bien y te ven con voluntad de seguir estudiando, de seguir trabajando, te llaman otra vez. Cuando pierdes, te dicen que tendrás más oportunidades, probablemente. Yo creo que lo hacen porque el programa es tan difícil ahora mismo, que incluso pasar de 20, aunque siempre haya 15 o 16 muy fáciles, a partir de ahí requiere mucho estudio y hay muy poca gente que estudie. Si no volvieran a llamar a la gente que se prepara en serio, nadie se llevaría el bote.

Hay gente que se lleva el bote a la primera… Prácticamente no hay nadie. El último fue Julio Escartín, que se lo llevó el primer día, pero así de participaciones largas solo desde David Gen, que fue en 2016, nadie se lo ha llevado en su primera participación. Es casi imposible.

P: ¿Cómo te preparas para encarar el concurso? ¿Qué haces?

R: Casi todos nos preparamos más o menos igual, los que estudiamos. Lo más importante es ver todos los roscos de Telecinco, y ahora en la página de Antena 3. Al verlos todos, primero, incluso sin estudiar, te vas dando cuenta de que las del nivel medio a veces se repiten. Tú ya te vas acostumbrando al tipo de definiciones, cómo empiezan las que piden sustantivos, o cuando te piden un adjetivo. Te dan más confianza y es más seguro que pases de los 19 o 20 aciertos.

Hay días que son más fáciles o días que son un poco más difíciles. Luego te vas apuntando todas las palabras que no te sabes y es muy importante aprenderte todas las palabras difíciles repetidas porque alguna sí sale repetida. Yo tengo apuntadas todas o casi todas las que he ido viendo de todos los programas.

Eso lo tengo en el móvil, en una aplicación de preguntas y respuestas y lo voy haciendo. Me aprendo esa lista lo mejor que pueda y voy repasándola en la aplicación. Cuando te afianzas esas respuestas, te vas haciendo unas listas. Yo tengo una que es un resumen del diccionario con palabras muy difíciles. Y lo vas intentando.

Lo primero es ver todos los programas, luego aprenderte las repetidas, luego aprenderte el diccionario, y finalmente, cosas de cultura general. Esa sería la forma más canónica de prepararse.

P: Esto tiene mucho trabajo detrás y la gente no lo sabe…

R: Sí. Es que desde casa, depende de con quién hables, pero muchas veces hablas con gente que te dice “bueno, esta era fácil"… Realmente pienso, porque a mí también me pasaba, que la gente desde casa no responde antes que el concursante, normalmente, algunas veces sí, pero no todo el rosco, y te da la sensación de que sabes todas. Luego, si realmente te pones tú a hacer el rosco, normalmente si no has estudiado, no pasas de 16 o 17. 

Toda la gente que ha ganado dinero en la televisión ha estudiado muchísimo. Eso es así, es imposible, al menos en los últimos años, especialmente en Pasapalabra. Ya no es ser listo o no, nadie sabe tanto. Hay que estudiar un montón, lleva mucho trabajo detrás, y la gente que se ha llevado el bote, mucho más.

Además, con los años los concursos son mucho más difíciles y cada vez hay que estudiar más. El nivel que hay ahora mismo en Pasapalabra… el que se lleve el bote tiene que estudiar un montonazo. No solo saberte el diccionario entero, tienes que saberte muchas citas de cosas raras.

P: ¿Qué tiene más peso, el estudio y conocer o que tenga un poco de suerte?

R: Lo más importante es el estudio, por suerte no te puedes llevar el bote, es imposible tal y como está ahora. Por suerte te lo podías llevar en 2008 cuando solo había una palabra difícil. Si miras los botes cómo eran antes en los vídeos, era muy raro que alguien se lo llevase de más de 200.000 euros porque se daban cada muy poco tiempo, con suerte te lo podías llevar.

Hay a lo mejor 20 palabras fáciles, tres o cuatro de diccionario que son un poco difíciles, de libros, dos de cultura como premios, cosas que puedes saber si ves la televisión te gusta eso, y quizás había una muy muy difícil que con suerte la podías saber. Ahora es diferente: siempre hay dos muy muy difíciles de diccionario, solo una es repetida y la otra no te la encuentras por casualidad, y las de fuera del diccionario están a un nivel imposible. De vez en cuando se puede sacar alguna, pero no preguntan premios casi nunca y algunos son muy raros.

El nivel ya roza lo aleatorio, no lo puedes saber por suerte. Te puedes saber, a lo mejor, alguna que me ha salido a mí como la capital de la región de Venezuela de tal. Por suerte te la puedes saber porque te gusta la geografía o puedes haber estado en Venezuela. Que por suerte te sepas las palabras del diccionario, esa y el nombre del filósofo no sé qué es imposible.

Lo que tienes que hacer es estudiar mucho y aún así tener un poco de suerte. 

P: ¿Cuál es tu prueba favorita? ¿Y la que menos disfrutas?

R: La que más me gusta es ‘El Rosco'. La que menos, supongo que la ‘Silla azul'. En la ‘Sopa de letras' soy muy malo (risas), eso es verdad. Bueno, se ve desde casa. Soy bastante malo, no sé por qué, se me da mal. Pero, en verdad, me gustan todas. Te lo pasas bien, pero si tengo que elegir una es ‘El Rosco', claro.

P: ‘El Rosco’ es tensión constante. ¿Cómo mantienes la calma?

R: Yo me lo tomo como que el trabajo se hace en casa. Las palabras que te sabes, saldrán, y las que no te salen, no. Incluso muchas veces, aunque desde casa parezca que son palabras fáciles, y fallamos Pablo y yo, casi siempre hay explicación.

Un día se nos va la cabeza, como cuando yo dije “nene" en vez de “neonato", o cuando él dijo “voleibol” en vez de “bádminton". Son faltas de concentración, pero es mejor estar tranquilo porque lo que va a pasar no depende de ti, tú si te sabes las preguntas que te hacen, las vas a decir, y si no, no.

No hay motivo para estar nervioso. Si vas pensando eso, estás tranquilo. Hay veces que las palabras luego de oír la solución, la gente puede pensar que son fáciles porque la han escuchado muchas veces. Si te paras a pensar, normalmente son un poco retóricas o no son definiciones de la RAE.

No hay muchos motivos para estar nervioso, hay que intentar centrarse y si no piensas en eso, sí que te acabas poniendo nervioso, si te pones a pensar en el dinero que se juega o en que el otro es muy bueno. Si piensas que las palabras que tú te puedes saber, las vas a sacar, estás tranquilo.

P: ¿Cómo piensas las respuestas que no te sabes? ¿Te quedas repasando en una pregunta?

R: Normalmente las palabras que pasamos en la primera vuelta son por varios motivos, por lo menos en mi caso: el primero y el más importante es que haya una palabra y que tenga una definición muy parecida y se nos ocurren muchas. Es mejor pasar porque en muy poco tiempo corres el riesgo de decir una que tenga una definición parecida o que empiece exactamente igual y que no sea. Luego empiezas a ordenar en tu cabeza las definiciones que se te ocurren y encuentras la que cuadra.

Otra cosa es que no tengas ni idea, si es una palabra superdifícil yo, en ese caso, directamente me olvido. Intento centrar mi memoria solo en las palabras de las que paso que creo que voy a sacar.

También puede pasar que no lo hayas escuchado bien o que, si vamos muy apurados de tiempo los dos, de que tenemos el mismo tiempo, al final se consume menos tiempo diciendo “Pasapalabra" que diciéndola en el momento porque tienes que pensarla un poquito. Entonces si quieres guardar tiempo para tener el último turno, pasas directamente aunque la sepas.

Esa es un poco la casuística. Bueno, algunas veces tampoco se te ocurre y la pasas. Ya la última que te puede pasar es que intentas contar las palabras difíciles del rosco del otro y las del tuyo. Escuchas la definición y puede ser una difícil o una fácil. La pasas para contar las de tu rosco y el otro, y como tiene que estar nivelado, puedes deducir si la palabra que tú has pasado es fácil o difícil y decidirte por la opción que tú consideres. 

P: ¿Cuesta adaptarse a la velocidad de la lectura?

R: Normalmente no cuesta nada. Allí se escucha desde unos altavoces a Roberto (Leal) y puedes pedir que te regulen el volumen hasta que escuches bien. Se entiende todo perfectamente y, además, siempre te pregunta Roberto qué tal vas con el ritmo de lectura. Si no lo escuchas es porque estás un poco distraído (risas). En general, es tu culpa, no del equipo. Se oye y se entiende muy bien. 

P: ¿Cómo es grabar en Pasapalabra?

R: Te tratan fenomenal. Tienen camerinos, que están muy bien. También te ponen una sala común para que estés con otros concursantes, que hay allí un catering que está todo bastante bueno. 

Solemos llegar sobre las 9.00 de la mañana, empezamos a grabar más tarde, porque tenemos que ir a maquillaje y cambiarnos. Todo el equipo es estupendo, los técnicos de sonido, las azafatas, los chóferes… Son todos muy simpáticos y estás en un ambiente muy familiar. 

Al que le toque empieza en la ‘Silla azul', y te sientas con tu equipo si ganas. Se hace la prueba, y si hay algún problema, se repite o todo va seguido. Luego hay un pequeño descanso antes del rosco, lo haces, luego te cambias y al siguiente programa. O sea, se graban tres en el día para que los famosos estén un día. Comemos entre el segundo y el tercero, de un catering de un restaurante cercano que está muy bueno también. Luego te llevan a casa y ya está.

Es un poco cansado algunos días porque es verdad que son tres programas, y si no tienes otra cosa que hacer, está fenomenal porque echas el día, llegas a tu casa y a estudiar y dormir. Si tienes que trabajar es un poco cansado porque compaginar grabación con trabajo… Acabas cansadísimo, hay semanas duras. Pero te tratan muy bien.

P: ¿Es difícil compaginar el trabajo con las grabaciones?

R: Sí, es muy difícil. Incluso aunque en el trabajo se comporten bien contigo, como es mi caso, que en la universidad me han dejado hacer el trabajo en el horario que yo quisiera, literalmente (risas), y me han dado muchas facilidades, pero aún así es muy difícil. 

Depende de cómo te tomes el concurso, si vas a ver cómo es y pasas ahí el día, no cuesta nada, pero las participaciones largas son duras porque, al final, le tienes que dedicar muchísimo tiempo a estudiar porque si no, pierdes. En el momento en el que pares, pierdes. Tienes que estar mucho tiempo estudiando, mucho tiempo grabando, que también cansa, y luego trabajar… Es un reto (risas), pone a prueba tu resistencia física y mental.

Pero merece la pena. Al final lo haces y ya está.

P: ¿Cómo te sientes momentos justo antes de las grabaciones? ¿Tienes alguna técnica para concentrarte?

R: Tampoco te creas. Antes de las grabaciones solemos estar hablando Pablo y yo con los concursantes que estemos y vamos a grabar directamente, sin más. Luego es verdad que antes del rosco sí que esos 15 minutos cojo el móvil, pongo la aplicación, que Pablo tiene la misma, y nos ponemos los dos a repasar hasta que empieza ‘El Rosco’, y ya está. Nada especial, solo repasar (risas).

P: Es curioso lo de la aplicación.

R: Sí, bueno, la aplicación se usa para muchas cosas. Hay gente que la usa para aprender inglés, otra gente para prepararse oposiciones… Al final te tienes que programar tú la base de datos, es como un programa muy libre, pero es útil. Acelera mucho el ritmo de estudio, concretamente con Pasapalabra es bastante útil, no sé para otras cosas, pero para esto, sí (risas).

P: Con el coronavirus, ¿qué protocolos seguís?

R: Se siguen todos los que se pueden seguir (risas), incluso la mesa es más grande de lo que es en un principio, tiene un añadido de PVC que hace que la mesa sea tan grande para que se mantenga la distancia de seguridad con los invitados. Allí toda la gente lleva mascarillas, trajes… Todo el rato limpian, desinfectan, echan ozono al principio, por la mañana…

No te lo puedo enumerar, pero creo que siguen todos los protocolos que hay (risas), no falta ninguno. Y además hay gente de riesgos laborales que va dando vueltas por los estudios, y si algo no está bien… Su trabajo es ver que todo está perfecto, está todo controladísimo.

P: Antes no había público en el plató, pero ya sí (aunque reducido). ¿Se nota mucho la diferencia?

R: A mí me gusta mucho más el programa con público. El público anima muchísimo desde el principio hasta el final, hace mucho, por lo menos para mí. Siempre te dan muchísimos ánimos, te aplaude todo el rato, cuando estás entre programa y programa, te preguntan. A mí me gusta mucho que haya público y lo echaba de menos en los primeros programas.

Parecía que estabas como en tu casa (risas), estábamos allí 10 personas.

P: ¿Qué tal la rivalidad en el concurso con Pablo? Vaya duelo de titanes.

R: Muy bien. Al final se ve solo una parte en la tele, solo se nos ve compitiendo y realmente es difícil conocer una persona por lo que se ve en un programa. Somos amigos, nos llevamos muy bien y los dos nos ayudamos a estudiar, nos pasamos palabras, yo le ayudé a organizar su manera de estudio, y él también me ha pasado muchas cosas.

La verdad es que Pablo es una buena persona y ya es mi amigo.

P: ¿Qué te ha aportado la participación en el programa?

R: Hay que ser sinceros. Lo primero, una cantidad de dinero que nunca podría haber ganado de otra manera y a mí me parece muy importante porque todo el mundo es esclavo del trabajo. En ciudades como Madrid no se puede ahorrar porque los precios de los pisos son tan abusivos… Entras en una rueda de la que no puedes salir y acabas trabajando porque si no, no puedes vivir. Este dinero te da tranquilidad, muy feliz, y si pudiera llevarme el bote, más todavía. Ya me podría comprar una casa, estar tranquilo toda la vida y no tener esa necesidad de trabajar siempre, hacerlo por gusto. 

Aparte de eso, intentar llegar a un nivel alto me ha hecho plantearme cómo mejorar, siempre ser capaz de ver mis fallos de forma objetiva, intentar corregirlos, tener cierta capacidad de esfuerzo. Creo que me ha ayudado en prácticamente todo. He conocido a un montón de gente, a famosos, he visto cómo es la tele por dentro y todo el cariño de la gente que me sigue. Todo muy bueno.

P: ¿Te pone más nervioso compartir mesa con famosos o no te afecta?

R: No, eso da igual (risas). Al final piensas en hacer el rosco y ya está. Toda la gente va con muy buena actitud y supongo que se comportan siempre así, parece raro decirlo, pero se comportan como personas normales (risas), te tratan muy bien y no parece ni que sean famosos. Estás allí como en familia, son siempre muy simpáticos, muy bien. 

P: Bueno, tú ya eres un rostro conocido de la televisión. ¿Notas el apoyo de los espectadores? 

R: Sí, muchísimo. Me han seguido casi 10.000 personas en Instagram y eso es una locura. Me escriben 300 mensajes al día. La verdad es que me anima un montón de gente, estoy muy contento con eso. Al ser en Antena 3, se nota que lo emiten por el canal internacional y me escribe gente de otros países.

Como esta vez he tenido la suerte de ser el primero en el concurso, o sea, estar desde el primer programa, la gente se está volcando y me animan muchísimo.

P: ¿Qué te impactó más del salto del anonimato a ser una cara familiar?

R: Bueno, tampoco ha habido demasiadas cosas, pero quizás lo de la cantidad de gente que te escribe por Instagram (risas). Sinceramente, todos los días me escribe una cantidad de gente impresionante, pero además unos textos trabajados, se toman su tiempo en escribir y yo se lo agradezco. Es lo que más me sorprende. Gente que no te conoce, que se tome tanto tiempo para transmitirte su ánimo. Y a mí me encanta, estoy contentísimo.

Anima un montón, que estudiar el diccionario es un rollo (risas), y sin ánimos, no hay maniera de estudiar. 

P: ¿Qué tres cualidades consideras que debe tener un concursante de Pasapalabra?

R: La primera y la más importante es ser realista con el objetivo que tienes y con la preparación que tienes que tomar. No puedes ir pensando que por mucho que sepas o creas desde casa, tienes que ser muy objetivo. Ver 15 programas, hacer los 30 roscos, dejar que Roberto haga la pregunta, parar el vídeo, responderlo tú y objetivamente contar los aciertos que has hecho para saber en qué punto estás. Tienes que ser coherente con tu preparación y tener claro tu objetivo. Si quieres estar mucho tiempo y llevarte el bote, tienes que ser coherente y prepararte bien porque si no, no lo vas a conseguir y te vas a frustrar.

Otra de las cosas más importantes es tener confianza contigo mismo, ser capaz de ignorar todos los comentarios negativos y también que salen muchos problemas cuando piensas salir en la tele porque estás trabajando o estudiando y tienes que dedicarle mucho tiempo. Si lo vas a hacer, tienes que ser consciente de que hasta que no estés allí, la gente va a tener ciertas dudas. Tienes que entenderlo y abstraerte de eso.

Y aparte de eso, si vas a concursar durante un tiempo largo, es muy duro física y mentalmente, y hay que intentar llevarse bien con todo el mundo, ser una persona empática con los demás, ser agradable. Al final todo el mundo tiene días malos, y es importante que cuando llegue ese día malo tuyo, la gente te anime, porque si no, te puedes desconcentrar bastante y puedes perder. 

Eso es lo más importante: ser realista y tener capacidad de esfuerzo, ser empático y agradable con los demás, y tener una mentalidad bastante firme e ignorar todos los mensajes negativos. Te tienes que confiar en lo que vas a hacer, lo más probable es que la gente diga que le da un poco de miedo que dediques tanto tiempo a eso. No puedes dudar porque si dudas, te quedas a medias, vas a llegar allí y vas a perder. Suena muy duro, pero es así.

P: ¿Qué sientes cuando fallas una palabra del rosco? ¿Se te queda grabada para siempre o se olvida?

R: Depende. Si escucho el rosco del rival, sé si puedo ganar o no. El trabajo de guion es buenísimo y es muy difícil lo que hacen, pero a veces hay roscos descompensados por cosas que se les escapan a los guionistas, eso es normal. Algunas veces es imposible ganar con uno de los dos roscos, y cuando escuchas el otro, dices “bueno".

Imagínate que el otro rosco tiene uno de 24, y yo fallo una, como yo sé que mi rosco es de 23 (palabras), pues me da igual porque aunque hubiera acertado, iba a perder. Te molesta si los roscos están nivelados y el tuyo es más fácil. Fallas y sobre todo si es por falta de concentración… 

Los fallos más dolorosos para mí son los que son por culpa del diccionario. El diccionario no es un compendio del saber, está muy bien hecho, pero en tecnicismos tiene fallos. Algunas veces dices una palabra que en realidad está bien...

Voy a poner un ejemplo para aclararlo: una vez preguntaron por la “A", hace muchos años, “onomatopeya que hace una persona al estornudar”. Dijo “achús" y se la dieron por mala porque no viene en ningún diccionario. Eso es un error y no es culpa del concursante, es culpa del diccionario. 

Cuando a mí me pasa es lo que más me molesta. Ese día vuelvo cabreado a casa (risas), me voy enfadadísimo, pero ¿qué le vas a hacer? Las normas son que estén en tal diccionario, y si no vienen, no vienen. 
Otra cosa que da mucha rabia es lo que le pasó a Pablo el otro día que es que te falte una letra en la segunda vuelta, pero quitando esas dos, la mayoría de veces que fallamos tiene su explicación. Al final te enfadas relativamente, muy pocas veces es porque la supiéramos o la dijéramos mal. Suele ser porque la definición está recortada y la que hemos estudiado no es exactamente así, o porque se parece muchísimo o porque han leído de otro diccionario en vez de la RAE. Son detalles que es difícil ver desde casa y que si no estudias, no te das cuenta, pero al final marca la diferencia. 

Da un poco de rabia depende de la situación. Si sabes que el programa estaba perdido, te da igual. Lo que más molesta es equivocarte cuando yo, por ejemplo, dije “sótano" en vez de “subsuelo", ese me molestó, me fui triste porque esa palabra era fácil, y como era un rosco nivelado, 21 palabras fáciles, otra bastante fácil si estudias y tres completamente imposibles… Esos roscos estaban hechos para empatar. Fallar una fácil te condena porque las tres difíciles eran imposibles.

Dentro de las difíciles hay mucho abanico de dificultad. Puede ser repetida, puede ser de diccionario. A mí me salió una de “Lengua” imposible porque, aunque tú te estudies el diccionario, las palabras difíciles sí que te las estudias y te las apuntas, pero la novena definición de “Lengua", no te la estudias. Eso es una palabra nivel muy muy alto. Hay otras que son, por ejemplo, la que saqué yo de “Tailar" no es tan difícil porque ya era repetida, aunque fuera hace muchísimos años, pero ya había salido, y es una palabra muy rara con una definición muy rara, y te la apuntas.

Es complejo, he intentado explicarlo lo mejor posible (risas). Cuando te pones a estudiar en serio, hay mucho detrás.  Es mucho más difícil de lo que parece.

P: ¿Crees que conseguirás llevarte el bote?

R: Hombre, sí, yo espero que sí, claro (risas). A ver, si puede ser en esta ocasión, mejor; si no es en esta ocasión, como ahora estoy el trabajo y con la tesis, es verdad que no puedo dedicarle mucho tiempo, pero llegará un momento de mi vida en el que, cuando me saque la plaza definitiva, que espero que sea pronto y sea ayudante doctor o doctor, espero poder tener mucho más tiempo libre y poder dedicarme a esto en serio.

Espero que si no es ahora (risas), cuando pueda estudiar en serio, me pueda presentar otra vez y llevármelo. Esa es mi intención, que de aquí a conseguirlo hay un poco, pero yo confío en conseguirlo, sí.

P: Seguro que sí. ¿Y en qué te gastarías el dinero?

R: Lo primero es comprarme una casa para estar tranquilo, eso seguro. Y luego comprarme un piano de cola, invitar a mis amigos y a mi familia a unas vacaciones y creo que ya está. Tampoco se me ocurre mucho más. El resto para vivir tranquilo. Si un día te apetece ir a cenar por ahí, pues te vas, o si quieres irte de viaje, te vas de viaje. Tener dinero para hacer lo que quiera, pero nada en especial.




Escrito por Mar Bassa.

13 comentarios:

  1. Gran entrevista! Me ha encantado saber todo lo que hay detrás del programa, la preparación que obviamente tiene que ser brutal y la amistad que tienen ambos, que se nota que tienen complicidad.

    Mucho ánimo Nacho, al final todo esfuerzo tiene su recompensa y muchas gracias por hacernos pasar momentos tan agradables cada tarde.

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    1. ¡Gracias! Sí, es muy interesante conocer lo que no se ve.

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  2. Buena entrevista y buena explicación de lo que es y significa participar en Pasapalabra. Gracias Nacho por explicarlo tan bien y gracias Mar por ponerlo negro sobre blanco.
    Ha sido un placer leerlo y, aunque estoy como Alejandro Sanz (con el corazón partío) voy a seguir disfrutando de vuestros retos. Suerte Nacho y Pablo.

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  3. Esplèndida entrevista, de un chico con los pies en la tierra y muy realista, y de preguntas muy atinadas. Felicitaciones!!!!

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  4. Nacho eres una buena persona y un excelente concursante.

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  5. Muy buena entrevista 👏🏻, mi padre y yo vemos todos los días el programa desde Honduras 🇭🇳.

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  6. Yo pertenezco al #TeamNacho de Latinoamerica, específicamente el Caribe. Me encanta Nacho y esta entrevista confirma la opinión que tengo de él. Es buena gente, humilde, sencillo e ingenuo. Gracias por entrevistarlo.

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  7. Sería interesante saber cuál es esa aplicación. Excelente entrevista.

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