Qué guasón es Pedro Simón

Quién me iba a decir a mí que descubriría una nueva faceta de uno de los reporteros más importantes de España. El tipo que cuenta historias que te ponen la piel de gallina, como el trasplante de corazón de Hugo, o la vida de una chica violada, de un drogodependiente que ha estado media vida en la cárcel… Resulta que tiene un lado pícaro. 

Porque no todo son dramas.

Él es una comedia en sí mismo.

Se la suda todo. Le importa una mierda los premios que gane, los lectores que tenga, cómo es su audiencia… ¡Qué más da! Lo que realmente le importa es la historia, los protagonistas de esos reportajes. Humanizarlos.

También se aprende de periodismo. De su periodismo, mejor dicho. Abraza las historias, las cuida, las lee 50 veces si es necesario con tal de pulirlas y dejarlas perfectas —aunque luego diga que son una “puta mierda”—. Deja los títulos para el final, se le dan de culo. Escribe primero los finales. Qué curioso. Luego organiza el resto en escenas y las va montando en su cabeza.

Él habla así. Al leerlo parece que se transforma totalmente. En persona es un tío más con el que te puedes ir de cervezas. Es sincero, cercano, y habla como la gente corriente. No se anda con gilipolleces de ego —como sostiene— que tienen algunos de la profesión.

Bromea. Su lenguaje es coloquial. Parece un chaval de 48 años. Pone a parir a los egocentristas del periodismo, esa cosa “gilipollas"… Y añade que los profesionales se están mirando cuán larga la tienen, cómo se la chupan o a quién se la chupan en vez de contar las historias.

Ay, el ego. 

Se echa unas risas con el periodismo actual. Lo critica y no le falta razón. “El periodista debería mirar más al campo y menos a la grada", dice. Hay que darle más importancia a las historias y menos a los prejuicios o comentarios de la audiencia. 

No solo escribe reportajes o columnas —estas les parece algo tedioso, las odia—, ¡también escribió el horóscopo! “Vamos a ver qué mierda cuento hoy del horóscopo”, cualquier gilipollez puede valer en cada signo. Unos cuantos rasgos comunes y ya.

Y no solo eso. También confiesa que le tiene cierto miedo a aquellas personas que tienen un gran público, séase youtubers. Porque él no publicaría algo dañino hacia ellos. ¿Estamos locos?  Miles de fans irían a por él, a rayarle el coche o incluso con una metralleta. ¿Y él? Su única arma es un puto lapicero.

Qué peculiar es este reportero…

Qué guasón es Pedro Simón.

Escrito por Mar Bassa.