El exdirector de El Mundo ofreció una charla en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de Málaga
David Jiménez llegó al Aula Magna acompañado de Agustín Rivera y Bella Palomo, profesores de Periodismo, para dar pie a su conferencia 'El periodismo que importa está en la calle'. La sala estaba llena. Su intervención duró alrededor de 40 minutos y luego hubo turno de preguntas.
El exdirector de El Mundo arrancó la charla con una frase que lleva escuchando en sus 25 años de carrera: "No se puede", refiriéndose al oficio del periodismo. Sin embargo, sostuvo que había conseguido demostrar que se equivocaban y lo argumentó con dos anécdotas.
Estuvo en Camboya como corresponsal y llegó a un pueblo conocido como "la granja de las gallinas", a 11 kilómetros del centro. Allí las casas eran burdeles, se explotaba sexualmente a las menores. "Era el lugar más triste y duro en el que había estado", confesó. Decidió hacer un reportaje sobre esta situación para el diario en el que trabajaba.
Regresó pasados 15 años. "Casi todo seguía igual, pero algo había cambiado", siguió narrando. Las casas eran talleres, gimnasios... Se encontró con un misionero estadounidense de una ONG y le preguntó qué había pasado. Este le contó que hacía 15 años llegó un periodista español y contó la historia. Eso desencadenó que fuera otro alemán, e incluso la CNN. "Cuando caí en que ese era yo, me sentí orgulloso de ser periodista", confesó.
Jiménez también publicó un reportaje sobre el bullying, tema del que no se atrevían muchos medios de tratar en ese entonces. "El bullying se denunció un 70% más desde aquella publicación", dijo. También acabó añadiendo que "tienen la suerte de estudiar para un oficio que tiene la capacidad para transformar la sociedad".
La segunda parte de su discurso se centró en su último libro 'El director', que se ha convertido en una referencia para periodistas y estudiantes. Ha vendido más de 45.000 ejemplares y plasma su historia como director de El Mundo, y cómo el poder —económico y político— tienen una gran fuerza sobre el periodismo.
David Jiménez fue el primero en convertirse en director habiendo empezado como becario en el mismo medio. "Dije que sí sabiendo que sería dificil, a pesar de que mucha gente me decía 'no se puede'. Decidí ignorarles y ese es mi primer consejo. No hagáis caso a aquellos que en el camino os digan que no se puede", explicó.
"Cumplí mi palabra de hacer el periodismo que importa a la gente", defendió. El periodista se mantuvo firme a la hora de publicar las informaciones de interés del público, problemas de la sociedad, como cuando era corresponsal. Lo hizo en las 366 protadas que estuvo como director. "Tenía que estar al lado de los lectores, no de las grandes empresas", sentenció.
Eso le costó su despido: "Cuando baces bien tu trabajo, tu jefe te felicita. En el periodismo, a veces, si haces bien tu trabajo, lo que ocurre es que te despiden". Siguió contando que se encontró a gente que "decididamente tomó acciones para que no hicieran ese periodismo, grandes empresas del IBEX, que publicaban cosas que afectaran a sus presidentes y políticos despedir a compañeros".
El periodista acabó su intervención animando a los estudiantes a seguir el camino "difícil, tortuoso y largo", puesto que es el de la credibilidad, honestidad y rigor. "El periodismo es la profesión del coraje a decir que no", insistió. Por último, añadió que los que tengan vocación y determinación van a salir adelante, y van a a poder mirarse al espejo diciendo que hicieron lo correcto.
Turno de preguntas
Llegó el turno de preguntas y varios alumnos intervinieron. De hecho, el tiempo fue superior al monólogo del periodista. Alrededor de 50 minutos que se centraron en el futuro de la profesión, su visión como director frente a las cloacas del periodismo, la objetividad y los medios de comunicación de España.
"No podemos quedarnos en casa mandando currículums, es una profesión activa", empezó respondiendo a la primera pregunta. Además, aseguró que no hay paro en el periodismo y que hay nuevos formatos para ejercerlo. "Hay oportunidades y muchos de los que están aquí la van a aprovechar, otros no. Me extrañaría que alguien que tenga talento no vaya a conseguir su sueño de ser un buen periodista", declaró.
"España no tiene la libertad de prensa que le corresponde a un país democrático y europeo", espetó hablando de vetos a los periodistas. Continuó explicando que "con una llamada de un despacho se ha despedido a un periodista por hacer su trabajo" y que las empresas del IBEX "amenazan" con retirar la publicidad a los medios si no son lo suficientemente dóciles.
"Tenemos que dar un paso al frente y recuperar el respeto que nos ha perdido el poder", arremetió. Siguió exponiendo que es la prensa quien teme al poder, cuando debería ser al revés, y ánimo a los asistentes a darle la vuelta a la situación. "Nuestra obligación es vigilar al poder", culminó.
La última pregunta fue sobre la publicación de 'El director', a lo que argumentó que lo hizo para aclarar quiénes son periodistas y quiénes no. Siguió diciendo que hay que ser honestos y publicar independientemente de la ideología, pues así se contribuirá a recuperar el prestigio de la profesión. "Hay gente con ganas de cambiar las cosas", afirmó tras nombrar las cloacas del oficio.
David Jiménez se despidió con la frase por la que empezó: "Que no os digan que no se puede". Además, también tuvo tiempo de atacar a los medios españoles por no separar la información de la opinión, y sostuvo que "son un servicio público" y que "la honestidad debe ser el objetivo".
Escrito por Mar Bassa.
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